Dirigentes
de UnTER se retiran del Congreso por disertación de funcionarios
Bariloche/Regina
(ADN).-Dirigentes de UnTER cuestionaron la presencia y disertación de
funcionarios provinciales y nacionales en el Congreso celebrado por el
sindicato en Bariloche para debatir la reforma de la Ley de Educación. Piden
“guardar la independencia político- partidaria” del gremio y se retiraron del
encuentro.Referentes de UnTER de diversas localidades se retiraron del Congreso
celebrado en esta ciudad con motivo de debatir y sumar aportes a la reforma de
la ley educativa promovida por el Gobierno.
“Consideramos que el sindicato debe guardar independencia político-
partidaria de los gobiernos de turno que interfieren en la libertad sindical
contemplada en nuestro estatuto”, dijeron los dirigentes a través de un
comunicado de prensa.
Los referentes señalaron que rechazan “la lógica de la dirigencia
gremial que se dice independiente y democrática, para estar en connivencia con
las patronales”.
Agregaron que “para no ser cómplices y convalidar esta acción definida
por UnTER Central de fusionar el gremio con el gobierno, es que un
importante grupo de compañeros/as definimos retirarnos de ese ámbito cuando se
presenten funcionarios públicos, mostrando de este modo que ésta no es la representación
sindical que debemos tener”.
En el encuentro organizado por la conducción de UnTER que lidera Jorge
Molina, el gremio diseñó un cronograma de disertaciones y ponencias referidas a
la reforma educativa que concluirá esta tarde con un documento final que sería
entregado a autoridades de Educación a nivel provincial y nacional. Según el
cronograma de actividades en el cierre estaría el ministro de Educación de la
Nación, Alberto Sileoni.
El Congreso comenzó ayer con la presencia de unos 800 docentes de toda
la provincia. Entre las disertantes, la secretaria general de CTERA, Stella
Maldonado, pidió a los educadores “no dudar” en “apoyar las políticas
nacionales y provinciales que van en el sentido de nuestras luchas históricas;
de la misma manera en que no aceptemos lo que creemos que no corresponde, y no
dejemos de reclamar por lo que aún falta”. (ADN)
Columnistas
Viva la diferencia entre funcionarios a dedo
y de carrera
00:14 15/08/2012
·
Cuando hace unos años el entonces presidente del Consejo Provincial de
Educación Juan J. Rodríguez (gobierno radical) convocaba a reunión para
presentar al director de Comunicación Institucional, todos los presentes nos
encontramos con la sorpresa de que el procedimiento comunicacional (cuadernillo
de por medio) indicaba que la estrategia de comunicación utilizaría los comités
partidarios. Este grave error, que atentaba contra los procedimientos
educativos, escolares y de procedimiento institucional, hizo que desde la Unter
y desde la vocalía gremial se pidiera no sólo la rectificación sino además la
baja del funcionario. Al tiempo dicho funcionario renunció.
Hace unos días los equipos directivos, docentes y/o supervisores de
todos los niveles y modalidades asistieron a una definición de características
similares a las del gobierno anterior y que tiene el fin último de amordazar,
silenciar y sojuzgar a todos los dependientes; desde la óptica de las
autoridades ministeriales y de gobierno, no es más que utilizar criterios de
épocas nefastas de nuestra historia. Silenciar y castigar. El modelo panóptico
horada las conciencias y poco a poco genera autoritarismo y, a la vez, mayor
dependencia. Esta nueva decisión del poder ministerial de Educación cierra el
círculo iniciado con el decreto gubernamental de que sólo las autoridades
partidarias pueden resolver sobre la suspensión de actividades escolares. Lo
curioso de esta metodología es que se hace en la estructura de un gobierno
democrático y de supuesta defensa de la democracia con mayúscula, es decir, con
todos los derechos y las obligaciones a flor de piel, donde la libertad es
total y cualquier autoridad tiene la libertad de opinar y debatir sobre los
temas que le parezcan, asumiendo, claro está, las responsabilidades de sus
dichos y acciones toda vez que las mismas sean contrarias a la verdad y a la
realidad. De no ser así, lo que se hace es ejercer el libre derecho de emitir
su expresión y hacerlo libremente a los cuatro vientos.
¿Dónde está el problema? De acuerdo con las posiciones que asumen, los
gobiernos, al prohibir las expresiones de funcionarios no designados a dedo por
el poder político, se ubican en la ilegalidad de creer que por el solo hecho de
ser autoridad ministerial pueden hacer lo que quieran y manejar la conciencia
de las personas de la manera que les parezca. El error en el cual se ubican
estas seudo autoridades es desconocer la responsabilidad civil que les cabe a
maestros, profesores, directivos o supervisores por ser éstos garantes de los derechos
que les asisten a los alumnos y sus familias y, además, considerar que esa
función que cumplen en condiciones indignas deben ser llevadas a cabo bajo la
única y exclusiva expresión y autorización de quien detenta el poder
partidario.
Es muy grave esta manera de comprender los conceptos de las
constituciones provincial y nacional y las leyes que se derivan de ellas. Si
hay negligencia o expresiones que faltan a la verdad, existen los
procedimientos administrativos y de investigación que las leyes fijan; todo lo
demás es autoritarismo, verticalismo y contrario a las más elementales
estrategias de enseñanza y de respeto a las personas.
Amputar las ideas y las expresiones es de personas débiles y
autoritarias y de aquellas que poco sienten el real deseo de enseñar. Todo se
convierte en mentiras cuando se empiezan a utilizar estrategias para cercenar
las expresiones. La amputación más dolorosa es la de la dignidad personal en lo
más íntimo del yo, en el que se intenta descalificar y cosificar ya que cualquier
mensaje que se piense emitir es reinterpretado por la autoridad, que en este
modelo parece que es la única que posee la verdad. Esto deteriora el
sentimiento de autonomía y de autorrespeto. El modelo tiende a cerrar con la
idea de que los responsables escolares perdieron la razón y de que ésta sólo
está en la "autoridad superior". Lo grave de esto es que ese proceso
antidemocrático se transmite verticalmente y si los responsables escolares no
detienen estas aberraciones las consecuencias serán inimaginables
pedagógicamente hablando, ya que los modelos se transmiten.
Hace pocos días asistimos a una nueva declamación teórica del ministro
de agitar la primavera ensalzando la lucha, las expresiones y el debate de los
jóvenes pero, en contrapartida, toda vez que en los últimos tiempos los
responsables de esos jóvenes quisieron expresar sus ideas fueron sancionados y
callados sistemáticamente por decretos, como éste expresado por el director de
Comunicación Institucional del CPE: "Reitero por esta vía que bajo ninguna
circunstancia cualquier funcionario de este ministerio está habilitado para
hacer declaraciones públicas a los medios de comunicación sin previa
autorización del ministro de Educación, profesor Marcelo Mango, o la Dirección
de Comunicación Institucional que dirijo".
Para que la escuela enseñe a ser libres, libres deben ser los maestros y
sus autoridades. Si se prohíbe la expresión de sus autoridades bajo las
diferentes formas a las que estamos asistiendo, el modelo no es la inclusión ni
la incorporación de derechos, es parte de un modismo que permite momentos de
tranquilidad y buen pasar económico.
Pretender utilizar a través del poder la disociación entre cuerpo y
mente es contradecir brutalmente los principios y derechos que se dicen
incorporar en la historia actual; por ello, si se sigue con esta estrategia de
ruptura sólo se tenderá a la homogeneización de la palabra y de las ideas.
(*) Profesor. Ex secretario general de Unter